Turistas y residentes pudieron ver ayer la Platja de Palma limpia por primera vez en dos semanas. Este es el resultado del intenso trabajo de limpieza llevado a cabo esta madrugada por efectivos de la empresa concesionaria, Mar de Mallorca, y de Emaya, para alegría de bañistas y comerciantes. Por otra parte, la ocupación de las playas durante el día de ayer fue bastante buena a pesar de las nubes, no obstante muchas advertían el peligro del fuerte oleaje con bandera amarilla. Es el caso de toda la zona sudoeste de la Isla, es decir, Can Pere Antoni, es Molinar y Platja de Palma.
Fueron muchos los habituales de la zona que reconocían ayer «ver, por primera vez, la playa en condiciones». A esta apreciación se sumaron también los miembros de la Cruz Roja destacados a lo largo de la misma: «Se nota que han limpiado la costa, porque estas dos últimas semanas ha estado llena de porquería». Algunos turistas afirmaban ayer que «nuestros quince días de vacaciones tocan a su fin, así que en todo caso la medida llega tarde». Otros han tenido más suerte. Es el caso de dos parejas granadinas, Francisco e Inmaculada y Toñi y Antonio.
Los cuatro llegaron el sábado «y se nos fue el alma a los pies cuando vimos lo sucia que estaba la playa», sin embargo ayer «amaneció limpia», contaban. Limpia de botellas, latas, plásticos, compresas, envoltorios y hasta «una escobilla de váter», dicen los habituales de la playa. No se puede decir lo mismo del aspecto del agua, sobre todo entre los balnearios trece y once, ya que todavía mantienen un marcado color verdoso y un desagradable olor producidos por la descomposición de las algas, pero que genera intranquilidad entre los residentes, que se plantean la posibilidad de que se haya producido un vertido de aguas sucias.