El arquitecto mallorquín Luis Alemany dirigió en 1999 el proyecto presentado al concurso de ideas «Port Segle XXI» con el lema «Far de la Pau» en la que, entre otras cuestiones, apuntaba la posibilidad de construir un túnel submarino de cuatro carriles y 4,4 kilómetros de longitud entre Portitxol y Porto Pi. Esa opción, precisamente, es barajada por parte del Govern como alternativa al soterramiento del Passeig Marítim, aunque el propio Alemany matizó a este diario que el túnel «fue una idea utópica y técnicamente difícil de realizar».
«El túnel no resuelve, por ejemplo, el problema del Moll Vell ni de los coches, sólo la vía de paso de una parte de la ciudad a otra», señaló. No obstante, ciudades como Niza y Montecarlo han llegado a soluciones parecidas a través de túneles. «Creo que no nos tiene que dar miedo el tema del túnel. Si queremos recuperar la ciudad de Palma hay que buscar proyectos grandes, porque con proyectos pequeñitos no vamos a solucionar nada», dijo Alemany.
Señaló que la entrada a la bahía de Palma por la Catedral «es uno de los lugares más bellos de la ciudad».