Hasta 92 veces al día se corta el tráfico de la calle Balmes, en Palma, debido al paso del tren. El incremento progresivo de las frecuencias del ferrocarril de los últimos meses que ha culminado con la apertura de la línea de Manacor el lunes, ha duplicado estos cortes del paso nivel que divide la calle. Esta situación obliga a plantearse una solución para este paso a nivel en plena Ciutat, pero Ajuntament de Palma y Govern de les Illes no se ponen de acuerdo. El Ajuntament ha propuesto soterrar el tren a su paso por la calle Balmes, pero la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports se ha negado en rotundo. Hay que soterrar las vías del tren en Palma, no sólo en Balmes.
La Conselleria, por su parte, ha planteado como solución provisional realizar un estudio para instalar un sistema de semaforización inteligente. Francesc Quetglas, conseller d'Obres Públiques, explica que se trataría de combinar el paso de los trenes con la instalación semafórica de toda la zona, de tal forma que cuando pase el ferrocarril los semáforos estén en rojo y cuando no pasen, en verde. «El Ajuntament de Palma no ha contestado a esta propuesta y no podemos operar solos porque es necesario programar los semáforos de antes y después», indica Queglas, quien de todas formas considera que no hay que exagerar el problema: «El paso a nivel no corta más el tráfico que un semáforo. Además, la duración del cierre no es mayor que un semáforo. No hay que magnificar el tema porque si en vez del tren pasaran coches, el tráfico se cortaría más a menudo con los semáforos».
A su juicio, la solución definitiva está en el soterramiento de los dos kilómetros de vía desde el centro de Palma a la Vía de Cintura. El Pacte de Progrés tiene intención de ejecutar este proyecto -si gana las elecciones- con o sin ayuda del Ministerio de Fomento. «Supondría una regeneración urbana muy importante. Se podría hacer una vía parque con carriles para el transporte público», concluye Quetglas.