Margalida Tous, compañera del alma y jefa de quien suscribe hasta que dejó Ultima Horapara irse al Ajuntament d'Artà, su pueblo, para ser la responsable de prensa y asesora debatle. A pesar del tiempo transcurrido, aún recuerdo cuando la buena de Marga, abandonando su trabajo de mesa -era la jefa de El Discreto encanto de la vida codo a codo con quien suscribe-, salió a la calle a buscar datos, amigos y familiares de Mónica Ruiz, inquilina imprevistamente en la casa de Gran Hermano, o aquella tarde en que nos pasamos buscando a Carlos Menem y a su novia, a quienes pillamos en Son Vida, u otras noches de verano en vela esperando a que le enviáramos crónicas y fotos de cenas de famosos desde Puerto Portals o Es Canyar. En cambio, ahora... Pues ya ven: puede que el 25 de mayo sea alcaldesa de Artà, lo cual nada tiene que ver con lo de ser periodista.
-¿Podrías ser la primera periodista
alcaldesa?
-Que yo sepa, sí. No tengo conocimiento de que lo haya sido
otra.
-Lo cual será un honor.
-Un honor porque seré la alcaldesa de mi pueblo.
-El alcalde de Artà, en la democracia, siempre ha
pertenecido a Unió Independent d'Artà, que es tu partido. ¿Por
qué?
-Porque pienso que es una persona preparada, que trata de hacer
siempre las cosas lo mejor posible, por lo que el pueblo está de
acuerdo con él.
-Venga, modestia aparte. ¿Por qué te han elegido a ti
como candidata?
-Supongo que por mi perfil: soy mujer dialogante, seria,
trabajadora, honesta y por supuesto, entregada a la causa.
-¿Qué tal os lleváis con el resto de
partidos?
-En líneas generales, al menos por lo que he visto desde mi
posición como asesora, bien. Espero que en la próxima legislatura
sigamos igual. Y si surgen problemas, habrá que resolverlos a base
de el diálogo.
-Imagino que en tiempos de guerra, a los del PP los
tendréis bajo sospecha.
-¿En Artà? No. Ellos, en varias ocasiones, han dejado muy claro que
están en contra de la guerra.
-Bien, Margalida, ¿te veremos pronto en la carretera,
cual Maria Antònia Munar, en grandes carteles?
-En la carretera, no, como mucho en Artà. Y tampoco como Maria
Antònia Munar.
-¿Acaso no te gusta?
-Tal y como la han sacado, no. Creo que no da la imagen que
pretende dar.
-Veamos. En el supuesto de que seas alcaldesa, ¿tendrás
coche oficial?
-¡Qué va! Me desplazaré en mi Fiat Punto, a tanto el kilómetro.
-¿A cuánto se paga?
-Si quieres que te diga la verdad, no lo sé.
-¿Y tendrá jefe de prensa?
-Creo que de momento trataré de llevar todos esos asuntos yo.
-¿Cómo crees que te vas a llevar con la
prensa?
-Supongo que bien. Entre la prensa tengo buenos amigos que espero
conservar.
-Me han dicho que el Ajuntament tiene muy cabreado a
Boris Becker.
-No lo creo. Me da la impresión de que Boris Becker ha estado mal
asesorado.
Margalida, si es alcaldesa, querrá estar cerca del ciudadano y
resolver el día a día, es decir: que la calle esté limpia, que la
luz funcione, al igual que el resto de servicios. En cuanto a
gestión, deberá afrontar la gran reforma urbana. «Y sé que a todos
no podré tener contentos».
Pedro Prieto