J.MESTRE/P.ROIG
El relevo de Catalina Cirer como candidata al Ajuntament de Palma
es una de las soluciones que baraja la cúpula del PP para zanjar el
conflicto que ha provocado el enfrentamiento entre la ex delegada
del Gobierno y José María Rodríguez. Desde el PP admiten que
sustituir a Cirer como candidata es una de las posibilidades que se
están planteando para solventar la grave crisis interna que ha
supuesto el últimátum de la dirigente popular. Ni Rodríguez ni
Matas se pronuncian sobre este asunto, pero en círculos del PP
comienza a circular la posibilidad de rechazar la candidatura de
Cirer, aunque su relevo pueda poner en riesgo una nueva victoria
del PP en Cort. En cualquier caso, lo que sí es seguro en estos
momentos es que Joan Fageda no aceptará, en ningún caso, repetir
como candidato. Fageda lo ha dejado muy claro en el PP y apoya a
Cirer.
El futuro político de Cirer podría decidirse en los próximos días a la espera de que Jaume Matas convoque a los órganos del partido para adoptar una solución.
La sustitución de un candidato en el último momento ha sido la solución planteada por el PP durante los últimos años, aunque sus resultados no hayan sido demasiado positivos. En Eivissa se eligió a Pere Palau como candidato en 1999, pero una disputa con Enrique Fajarnés provocó el nombramiento a regañadientes de Antoni Marí Calbet como «número uno» de la lista. En Menorca también se produjo una disputa entre Cristófol Triay y Antoni Juaneda. Al final, Guillem Camps fue elegido candidato.