Cien militares de Balears volaron ayer hacia Galicia para participar en las labores de limpieza de fuel. Hacia las 11 de la mañana, un avión Hércules con 80 efectivos y otro Nurtanio con los 20 restantes despegaron de la base áerea de Son Sant Joan para llegar a Santiago en unas tres horas.
Estos cien militares (un capitán, dos tenientes, cinco suboficiales y 92 soldados) emprendieron la misión con ánimo y buen humor y se instalaron en la localidad coruñesa de Agualada, a unos 30 kilómetros de Camariñas, donde se encuentran los voluntarios de Balears. Desde Agualada irán a las costas de Malpica y Laxe, de las más castigadas por la marea negra.
Una mochila y un petate con unos elementos mínimos es el equipaje individual de estos militares voluntarios en su misión gallega, que se prolongará durante diez días. El 4 de febrero serán reemplazados por otros 100 militares de Balears. Posteriormente, ya en marzo, otros 200 militares de Balears cumplirán la misma misión.