Algunos de nosotros aún podemos recordar aquellas aburridas e interminables horas de solfeo a las que nos sometían nuestros padres en un intento de despertar en nosotros la afición a la música. Pero afortunadamente los tiempos avanzan y con ellos las técnicas de enseñanza. Fruto de su experiencia, primero como alumnos, más tarde como profesores, un grupo de músicos ha diseñado un programa de enseñanza para niños desde los tres años que aplican desde este mes en la escuela Quatre 42, situada en la calle Cerdeña de Palma.
Abarcando todos los instrumentos de cuerda, incluso contrabajo y viola, completan la enseñanza con sensibilización musical "enfocada a niños de 0 a 3 años, ya que ayuda a asumir conceptos como compartir, escuchar, etc", orientación musical "donde el niño realiza un recorrido por los diferentes instrumentos con el fin de facilitar su elección", lenguaje musical, clases de relajación, corrección de posturas "de vital importancia, ya que evita lesiones futuras", y con clases de música de cámara, un punto que como comenta el director de la escuela, Gabriel Espinosa, en otros centros no se aborda hasta los dos últimos años de estudios.
«Nosotros consideramos importante que lo experimenten desde edad temprana, ya que pierden individualidad, aprenden a comportarse ante un auditorio, a escucharse unos a otros..., lo cual les estimula al ver los resultados», asegura. Otra de las apuestas de este joven equipo concierne al método de estudio. Conscientes de lo difícil que se les hace la hora de repasar, han aplicado un sistema de apoyo visual, por el cual proceden a grabar a los alumnos individualmente durante sus clases con el fin de que ellos en casa repasen su trabajo. «Ello les hará más atractivo el estudio, ya que entre otras cosas a los niños les gusta verse en la tele», señala Gabriel.