La aplicación de la Llei de Comerç ha regulado para este año, desde el 15 de marzo hasta el 31 de octubre, toda la actividad comercial en las zonas de gran afluencia turística, así como en aquellos enclaves urbanos que cuentan con mercados los domingos desde el pasado. «Los cambios introducidos tienen como objetivo defender los intereses del pequeño y mediano comercio, como así sucede en los días festivos y domingos, donde a partir de las 16.00 horas quedarán cerrados los grandes establecimientos comerciales en beneficio del resto de comercio, dado que lo que se pretende es dar un mayor grado de actuación en clara defensa de su actividad comercial tradicional y de los propios trabajadores que desarrollan su actividad en este tipo de comercio en las zonas de gran afluencia turística, donde se podrá operar todos los domingos y festivos», explica la directora general de Comerç, Tuni Allès.
Los ayuntamientos de las Islas recibieron en su día la petición formal del Govern de determinar en sus municipios qué zonas podían ser catalogadas como de gran afluencia turística, «tuvimos que avisar por tres veces para que nos remitieran una respuesta, la cual fue ratificada en cada caso por acuerdo plenario. El consell asessor, a la vista de lo sucedido, optó por aceptar todas las propuestas presentadas por los municipios con un período de carencia sólo para este año».
Allès añade que con esta regulación se determina en cada ayuntamiento las zonas de gran afluencia turística, aunque en el comparativo con la temporada de 2001 hay algunos cambios sustanciales a nivel municipal. Así, han dejado de serlo este año los municipios de Ariany, Deià, Escorca y Sant Josep de sa Talaia. Por contra, pidieron su inclusión los ayuntamientos de Felanitx, Montuïri y Santa Eulària, la cual fue aceptada. «El interés mostrado por los municipios este año es lo que ha provocado la actual delimitación comercial (ver gráfico adjunto), que en nuestra opinión supone un avance importante por la simple aplicación de la Llei de Comerç y lo que ello ha significado en cuanto a limitación horaria del comercio en las Islas», indica la directora general de Comerç.
Los criterios para delimitar las zonas de gran afluencia turística están determinados en la propia Llei de Comerç, así como fijar las zonas que se pueden beneficiar de la actividad comercial de los mercados en domingos en cada una de las Islas, que según Tuni Allès no ha sufrido cambio alguno respecto a 2001, «la única variación introducida es meramente puntual y sin importancia para poder cambiar este apartado». Para la directora general de Comerç, «hay un aspecto que ha sido recogido en Eivissa en las zonas de gran afluencia turística, dado que se exceptúa la actividad comercial en las zonas industriales, con un claro objetivo de impedir la competencia desleal. Esta situación se ha debatido a nivel municipal por ejemplo en los municipios de Eivissa, Sant Antoni de Portmany, Sant Joan de Labritja y Santa Eulària del Riu».
Uno de los objetivos de esta medida es erradicar de forma oficial la actividad de los denominados manteros en los municipios turísticos. Este debate, en opinión de Allès, «puede que se produzca el próximo año en Mallorca, lo cual tendrá su lógica trascendencia en un segmento del comercio muy determinado que opera en las Islas». Otro de los aspectos que destaca el Govern de forma positiva es el acuerdo alcanzado entre todas las partes en conflicto (patronales del pequeño y mediano comercio, grandes superficies, sindicatos y asociaciones de consumidores) respecto a la regulación de festivos y domingos en las Islas, «es un primer paso para poder llegar a otros acuerdos puntuales que redunden en beneficio del comercio».