El teniente de alcalde de Infraestructures de Cort, José María Rodríguez, criticó ayer con dureza la tala de 88 cipreses en la carretera de Valldemossa, realizada el pasado sábado por la Conselleria d'Obres Públiques debido a las obras que hace en la zona.
Rodríguez pidió al Govern que respondiese a varias preguntas: «¿Se podrían haber trasplantado?, ¿qué gobierno de izquierdas y ecologista es éste?». Contraponiendo esta tala al apadrinamiento de los pinos de la Porta de Santa Catalina, inquirió: «¿Qué van a decir sobre esto el GOB, ARCA o Ciutadans Agreujats?». Por último, se preguntó si el proyecto de las obras se había dividido en tramos para evitar hacer el «preceptivo estudio de impacto ambiental».
Por su parte, fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques indicaron que, al tratarse de una carretera con una longitud inferior a los 10 kilómetros, la Ley no obligaba a hacer un estudio de impacto ambiental, y añadieron que la intención de la Conselleria era trasplantar los cipreses, pero un estudio técnico señaló que las posibilidades de éxito eran inferiores al 10%. La Conselleria prevé instalar más de 300 árboles autóctonos en la zona.