La Plataforma per la Democràcia i la Globalització Social logró convocar ayer por la tarde a más de 800 personas, buena parte de ellos inmigrantes de diversos orígenes, sobre todo magrebíes, que se manifestaron en solidaridad con el pueblo palestino. Todos ellos, junto a los representantes de las más de cuarenta entidades, sindicatos y partidos políticos integrados en la plataforma, que volvieron a mostrar su rechazo al «genocidio que está sufriendo el pueblo palestino por parte de Israel».
Con banderas palestinas, velas y pañuelos árabes, los manifestantes partieron de la Plaça d'Espanya, desde donde se dirigieron hasta la Avinguda Jaume III, para detenerse frente al consulado de los Estados Unidos. En las pancartas se podían leer frases del tipo «Aturem el genocidi el poble palestí» y durante todo el recorrido los marchantes no cesaron ni un segundo de proferir, entre otros, el grito de «Bush y Sharon, asesinos», tanto en catalán como en árabe. Una vez frente al consulado, se leyó un manifiesto en el que se reclamó el apoyo incondicional al pueblo palestino «que está viviendo la más sangrienta represión militar desde la ocupación de los territorios árabes tras la guerra de 1967».
«Las imágenes de estos días nos remiten inexorablemente a las razzias de los nazis contra las poblaciones judías de la Europa ocupada durante la II Guerra Mundial, mostrándose una increíble carencia de memoria histórica por parte del pueblo de Israel». Tras condenar «los actos de barbarie de Israel y la pasividad de la comunidad internacional, en especial del Gobierno español (...), el manifiesto exigió «a las Naciones Unidas su inmediata intervención para garantizar la protección del pueblo palestino, a la UE la suspensión del Acuerdo Preferencial suscrito con Israel y al Gobierno español que reconozca la independencia del Estado Palestino». La marcha finalizó sin incidentes.
Los consellers Eberhard Grosske, Margalida Rosselló, Fernanda Caro y Josep Maria Costa; Manuel Cámara (senador por Balears); Cecil Buele y Gabriel Barceló (PSM), Margalida Thomàs y Antoni Sancho (EU); Antoni Roig, Damià Cànoves y Jaime Carbonero (PSOE) o Neus Santaner (STEI) se solidarizaron con la causa palestina.