Un nuevo distribuidor de combustible con capital mallorquín, la Companyia de Control Logístic d'Hidrocarburs de les Illes Balears, CC Balears, comenzará a operar mañana en las Islas con el primer objetivo de suministrar carburante a los sectores profesionales para, posteriormente, trabajar con los otros tipos de crudos. La nueva empresa, que cuenta con una flota de cuatro camiones, nace con la filosofía de central de compras, es decir, adquiere grandes cantidades de combustible directamente a otras compañías por lo que obtiene descuentos que luego aplican en la tarifa.
Fuentes cercanas al proyecto confirmaron que la intención de CC Balears es ofrecer el carburante entre siete y diez pesetas más barato que en las gasolineras convencionales. La implantación del cuarto operador en las Islas se realizará, según las mismas fuentes, en varias fases. La primera, que comienza mañana, se centra en el sector agrario. Para ello la compañía adquirió unos 300 depósitos de 1.000 litros que instalarán en las explotaciones particulares que lo hayan solicitado, unas 400.
Una ventaja de este servicio es que todos los depósitos están conectados con la central mediante un sistema de transmisión de datos por lo que conocen, en todo momento, la cantidad de carburante almacenado y si es necesario reponer. De esta forma, aseguran, se optimiza la gestión ya que pueden programar las salidas y la cantidad a suministrar con anterioridad. El 75 por ciento del coste de compra de depósito e instalación será asumida por la propia empresa y el resto, el 25 por ciento, es susceptible de ser subvencionado por la línea de ayudas incluidas en el Plan de Desarrollo Rural por lo que, en un principio, al agricultor le saldría gratis.
Una segunda fase de la implantación de la empresa se dirige a los transportistas profesionales. En este momento continúan las negociaciones aunque desde la empresa están dispuestos a llevar el combustible a las instalaciones que determine el propio sector. Finalmente CC Balears tiene previsto operar con el resto de crudos e instalar surtidores en las cooperativas agrarias. En un principio se barajó la posibilidad de que sólo se trabajara con profesionales pero, ante la negativa de las cooperativas, se amplió la oferta y también operarán con particulares aunque sin tanto descuento.
El principal escollo para instalar surtidores en las cooperativas son los trámites y permisos requeridos por varias administraciones. El que más preocupa a los promotores es, precisamente, la recalificación urbanística que tiene que otorgar el Consell Insular de Mallorca y que sólo se concederá si se estima que la instalación es de «interés social». Fuentes oficiosas apuntaron que el 40% de la empresa es de un particular mallorquín, el 30% pertenece a la empresa tecnológica y el otro 30% a los sectores.
Una empresa que rompe el monopolio de CLH en las
Islas
La entrada de un nuevo operador de combustible en Balears es una
vieja aspiración del Govern ya que se consideraba que CLH, por
cuyas instalaciones pasa todo el combustible que entra en la Isla,
actuaba en posición de monopolio y podía poner las tarifas que
quisiera. De hecho el anterior conseller Cardona ya estableció
contactos con operadores externos para su implantación ya que el
coste medio del carburante en las Islas era muy superior al de la
Península. Pere Sampol recogió el testigo y, coincidiendo con la
protesta de payeses y pescadores en CLH, anunció que se estaba
negociando la entrada de un operador.