El emblemático Rte. Can Tronca de Sant Joan fue escenario del emotivo homenaje en el que la empresaria María Bauçá, viuda del recordado Antoni Pont, recibió una placa conmemorativa de manos de Tin Barceló, la presidenta de la Asociación Mujeres Emprearias, y un diploma de Honor por parte de la Asociación Amigos del Arte, que preside el artista pintor Joan Garcia Orell.
Las palabra emotivas de Joan Garcia, al recordar la actividad intensa que ha dedicado a su establecimiento la homenajeada, hizo que la nostalgia se mezclara en el salón junto al agradecimiento de María Bauçá y su hija Antonia. Se evocó el primer almuerzo ofrecido por el emblemático establecimiento Can Tronca hace cuatro décadas y que fue guisado por el actual cuiner Miquel «Es Nuviet». Este peculiar personaje, realizaba la profesión de barbero en el primer local de la familia y también, quien organizaba las matances para la familia Font-Bauçá.
El despertar de María, en los comienzos de Can Tronca, tenía un singular amanecer; sus empleados, tiraban piedrecitas a su ventana para que pudiera comenzar la labor al frente del establecimiento, en el que su hija ha aprendido de su madre, a ser una buena empresario y una gran mujer. Ayer se reconoció la labor de una persona del Pla.