Margarita Salas Falgueras, doctora en Ciencias e investigadora del Centro de Biología Molecular «Severo Ochoa» dijo ayer que «los jóvenes investigadores españoles que trabajan fuera de España «no pueden volver, aunque tengan un contrato, porque no tienen un sitio donde investigar» y lamentó «la falta de infraestructuras para investigar», dijo Salas poco antes de pronunciar una conferencia en la Universitat de les Illes Balears (UIB). Con cifras que no llegan al uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) cuando la media de la UE se sitúa en el 1'94, España está «la tercera en la cola y, como siempre sólo tiene delante a Grecia y Portugal», comentó Salas.
La promesa de que al final de esta legislatura el porcentaje respecto al PIB para la investigación alcance el 1'3, «debe cumplirse, pero a lo más tardar, dentro de diez años tenemos que situarnos a la altura de la UE», comentó Margarita Salas. Sobre la calidad de los grupos que en la actualidad investigan en España aseguró que «pueden hablar de tú a tú con los investigadores que trabajan en la Unión Europea e incluso en América». Margarita Salas, profesora de investigación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y miembro de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, pronunció ayer una conferencia en el campus de la Universitat de les Illes Baleares en el ciclo 'Ciencia y Sociedad'.
Salas habló de «Los virus bacterianos como sistemas modelo en biología molecular» y de los estudios gracias a los cuales se han hecho descubrimientos relevantes que han sentado la base de la biología molecular. «Los virus han sido y seguirán siendo modelo en biología molecular. De hecho el nacimiento de la genética molecular surgió a comienzos de los años cincuenta gracias al estudio de los virus bacterianos que han servido para descifrar los mecanismos básicos de transferencia la información genética: los procesos de replicación, transcripción y traducción», dijo Salas.
Explicó que estos estudios se han realizado, fundamentalmente, en procesos de transmisión genética tanto a nivel de replicación del DNA "cómo el material genético se duplica para dar copias idénticas a las iniciales" como en procesos de control de la expresión genética "cómo determinados genes se expresan en determinados momentos y no en otros", comenta la doctora Salas. Es merced al estudio del virus bacteriano (FI 29) relativamente pequeño «que hemos podido profundizar a nivel molecular en estos procesos», dijo la académica.
La doctora Salas precisó que en su aplicación práctica, el estudio del mecanismo de replicación del DNA de este virus es extrapolable «a otros virus de gran interés sanitario y económico como el adenovirus humano que causa transformación oncogénica o el de la poliomielitis, o los de las hepatitis B y C», comentó. «El estudio de los virus también nos ha permitido produndizar en los mecanismos de control de la expresión genética, con el descubrimiento de proteínas activadoras y represoras que, mediante su unión a secuencias específicas en el DNA, activan o reprimen la transcripción», manifestó la doctora Salas.