Llegaron con ilusión y recordando que, el de ayer, era el Día del Padre. Un pequeño homenaje a todos los padres que ayer festejaron uno de los días más especiales del año. Los más pequeños de la casa se esforzaron por elaborar el mejor de los regalos para papá, un detalle realizado con sus propias manos que cuesta, económicamente, poco y que su valor, el sentimental, supera el de cualquier cofre rebosante de monedas de oro.
Así pues, decidimos acudir a algunos colegios y descubrimos la originalidad en los trabajos para el Día del Padre. En el colegio Santa María de Palma los más pequeños ultimaban los detalles de un precioso marco de fotos realizado con macarrones y otras pastas, a los que añadieron su propia foto. Los alumnos más mayores crearon para la ocasión un «punto» de lectura.
En el centro del Sagrado Corazón, de Son Espanyolet, los pequeños elaboraron una cajita con sabrosos bombones de chocolate, hechos por ellos mismos. Otros cogieron una rústica baldosa y marcaron con la mano llena de pintura su huella con la palabra «papá». Por otra parte, en las boutiques, tiendas y grandes almacenes había carteles recordando a más de un despistado el Día del Padre y mostraban algunos detalles y regalos para obsequiar al protagonista del día. Las clásicas corbatas, pañuelos, carteras y cinturones siguen siendo los grandes complementos para quedar bien, junto a las colonias y maquinillas eléctricas de afeitar.
En cuanto a novedades, destacan algunos regalos un tanto más costosos, como llegar a casa y entregar a «papi» un aparato de música con DVD o un conjunto completo para practicar pádel o golf, dos de los deportes de moda en Mallorca. Por cierto, espero que mi padre me perdone, pues con tanto trabajo, se me olvidó gastarme unos euros comprándole algo, pero no se me olvida que le quiero, ¡gracias, padre!