Desde siempre, la cocina mallorquina ha utilizado la almendra como ingrediente básico. Antiguamente, cuando los cocineros no disponían de tomates o pimientos, usaban almendra como sustituto. Uno de los objetivos de estas primeras jornadas gastronómicas dedicadas a la almendra es potenciar este alimento y mostrar la cantidad de posibilidades que ofrece en la cocina. En total, participarán siete cellers y restaurantes, la mayoría de ellos están ubicados en la ciudad de Inca. Ca n'Arabí de Binissalem, el restaurante Turixant de Mancor y el Celler Can Carrossa de Lloseta también ofrecerán sus platos combinados con almendras.
Los cocineros explican que en los últimos años la almendra se ha vuelto a reintroducir en la cocina mallorquina. Ellos afirman que es un alimento que combina muy bien tanto con carnes, pescados y verdura. Además, es un aromatizante importante de la cocina mallorquina.
La cocinera jefe del Celler Can Amer, Antònia Cantallops, explica que «la mayoría de platos con almendra que cocinamos son recetas antiguas que hemos recuperado». Joan Abrines, del Celler Can Carrossa, comenta que, además de usarse como picada o relleno, la almendra tiene otras posibilidades. Uno de los objetivos de estas jornadas es que el público tenga la posibilidad de conocer la gran variedad de alternativas que ofrece este producto.