GESA-ENDESA prevé una punta de demanda energética de 850 megavatios para el próximo verano en el sistema Mallorca-Menorca, demanda inferior a la potencia disponible cuantificada en 1.075 megavatios, por lo que la compañía eléctrica garantiza el suministro en las dos Islas con un margen de seguridad del 27 por ciento. Para ello GESA prevé poner en funcionamiento la última turbina, de vapor, y completar el ciclo combinado Son Reus I, entre los meses de junio o julio de este año. Dicha instalación generará 230 MW de potencia y garantizará el suministro energético de cara al verano, cuya demanda punta prevista es más de un 8 por ciento superior a la registrada en 2001, cuando ascendió hasta los 787 megavatios el día 29 de agosto a causa de la ola de calor.
Una vez completado el sistema combinado Son Reus I, GESA-ENDESA invertirá aproximadamente 170 millones de euros en la construcción de un nuevo sistema combinado, en la central llamada Son Reus II, para garantizar el suministro eléctrico en el futuro, teniendo en cuenta los actuales niveles de crecimiento de la demanda, que se mueven entorno al 8 por ciento anual. Dicha instalación diferirá del anterior sistema combinado en sus características técnicas. El primero consta de tres turbinas de gas por una de vapor y el próximo en Son Reus II estará formado por dos turbinas de gas de mayor potencia de generación unitaria por una de vapor.
GESA tiene previsto que las dos primeras turbinas (de 70 MW de potencia cada una) estén en funcionamiento para el verano que viene y la de vapor en 2005, aunque afirman que el ritmo de los trabajos de construcción podrá adelantarse en caso de que la demanda energética se dispare. Una vez estén en funcionamiento los ciclos combinados Son Reus I y II, con 218 MW y 218 MW, respectivamente, la capacidad de generación de energía eléctrica en el sistema Mallorca-Menorca crecerá un 34 por ciento respecto al máximo actual, momento en el que la compañía considerará el suministro técnicamente garantizado.
La nueva central utilizará gasóleo como combustible y sus grupos serán transformados para la utilización de gas natural en el momento en que esta fuente de energía esté disponible en Mallorca. Para el sistema Eivissa y Formentera la demanda punta prevista para este verano puede llegar hasta los 153 megavatios, frente a los 138 registrados el año pasado, mientras que la potencia disponible es actualmente de 179 megavatios, con lo que el margen de disponibilidad de energía para las Islas Pitiüses queda en un 17 por ciento.