La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, presentó ayer el balance del Programa de Mediación Familiar, un servicio puesto en marcha hace ahora dos años y que en el ejercicio pasado intervino en 194 parejas en proceso de separación o divorcio. Acompañada de la directora general de Menors, Aina Rado, y de la responsable del centro de mediación familiar, Teresa Bibiloni, Caro explicó que este servicio «consiste en la intervención de un mediador en procesos de separación de parejas, para que los cónyuges ejerzan sus responsabilidades como padres dentro de un clima de cooperación y respeto».
Las 194 intervenciones del año pasado implicaron a un total de 292 menores. Durante el año 2001, añadió, se realizaron 427 nuevas entrevistas, de las que 273 fueron informativas y 154 correspondieron a sesiones de mediación. Ese mismo año finalizaron 32 mediaciones con acuerdo y otras 7 sin acuerdo. «Normalmente -dijo-, cuando llegan al servicio ya tienen decidido quién va a tener la custodia de los menores, y aunque suele ser la madre, cada vez es más frecuente que sea el padre el que se haga cargo de los infantes».
La edad media de los padres es de 35'5 años, que tienen una media de 1'4 hijos, en el 100% de los casos es la madre la que comunica a los hijos la separación del matrimonio y en un 95% es ésta la que toma la decisión de separarse o divorciarse. Al margen, Caro informó de que se ha remitido el proyecto de Registro de Parejas Estables al Consell Consultiu y al Consell Econòmic i Social, «para que emitan sus informes, como es preceptivo, tras lo cual podrá ser aprobado por el Consell de Govern».