El Govern balear ofrecerá una ayuda económica a todas aquellas personas o familias de Balears que deseen acoger en su casa a una persona mayor que viva sola y con la que no estén unidos por ningún lazo de consanguinidad. La ayuda será de un máximo de 420 euros (70.000 pesetas) mensuales, según informó ayer la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, en la presentación del programa de asistencia a personas mayores de 65 años en régimen de acogimiento en un domicilio particular. Se trata, explicó Caro, de una «iniciativa novedosa, que ahora mismo sólo existe en dos comunidades: País Vasco y Galicia, y que se enmarca dentro de las actuaciones previstas para mayores no dependientes por el Pla Estratègic de Persones Majors de Balears».
Este programa, según concretó la responsable autonómica, «consiste en la posibilidad de que personas mayores de 65 años sin necesidades de asistencia puedan ser acogidas en su casa por una familia, entiendo como tal a personas solas, matrimonios u otras formas de unión, con o sin hijos». La persona acogida debe acreditar al menos dos años de residencia en la Comunitat y tener unos ingresos mensuales inferiores a 601 euros (100.000 pesetas). La parte acogedora (individual o familiar), por su parte, deberá estar entre los 25 y 60 años, no padecer limitaciones físicas o psíquicas y tener predisposición y aptitudes para el trato con personas mayores.
A cambio de esta acogida, la persona o familia receptora percibirá una cantidad máxima de 420 euros (70.000 pesetas) mensuales en concepto de ayuda para el mantenimiento del nuevo miembro de la casa, según se regula en una orden aprobada por la Conselleria de Benestar Social. El importe de la ayuda será la diferencia entre la cantidad máxima mencionada y el 50% de los ingresos anuales de la persona acogida. Caro aclaró que la Administración «garantiza» el pago de esta cantidad, pero la persona acogida podrá aportar o no parte de la misma en función de sus ingresos, «ya que en ningún caso el mayor podrá disponer de una cantidad mensual inferior al 50 por ciento del salario mínimo interprofesional», según determina la orden.
La directora del Institut Balear d'Afers Socials (IBAS) Josefina Santiago, reconoció, por su parte, que «no existe un censo de usuarios potenciales del programa, pero pensamos que, en principio, podrán acogerse entre 10 y 15 personas mayores». Aclaró que «este es un programa destinado a personas que se encuentran solas, pero que no encajan en los requisitos que se reclaman en otros programas para mayores con problemas de salud y necesitados de asistencia, como pueda ser la ayuda a domicilio». Caro añadió que «se trata de diversificar las posibilidades de ayuda a las personas mayores, ya que nos hemos dado cuenta de que uno de los principales motivos por el que personas sin problemas para mantenerse solas solicitan el ingreso en una residencia es la soledad o aislamiento en que viven, y mediante esta solución podemos retrasar este paso o hacerlo innecesario».
La Conselleria ha previsto un presupuesto inicial de 25.000 euros (4.250.000 pesetas) y las solicitudes pueden presentarse desde hoy en el IBAS y en los servicios sociales de los ayuntamientos. El 4 de abril una comisión evaluadora comenzará a estudiar las solicitudes y cada caso será seguido por un trabajador social.