«La Navidad tiene un sentido transgresor espléndido, pues significa el acercamiento de dos mundos contradictorios, como son la miseria y la pobreza de la cueva y la gloria y la magnificiencia del cielo, que baja a la tierra a través de esa cueva». «Les festes d'hivern» fue el título de la conferencia que Gabriel Janer Manila pronunció ayer por la tarde en el salón de actos de la Banca March, en un acto promovido por la Germandat de Mestres Jubilats. «Este encuentro de contrarios de la Navidad "una característica que comparte con muchas otras fiestas populares" tiene una función transgresora importante», apuntó, pero en la Navidad hay algo más, «como es el canto de la Sibil·la, que implica un valor poético extraordinario, es un canto románico, en él se concentra la cultura y la visión del mundo del románico».
Janer Manila realizó un recorrido lúdico a través del ciclo de las fiestas de invierno en Mallorca, empezando por la Navidad, resaltando el sentido transgresor de las fiestas de Sant Antoni Abat y del cancionero erótico vinculado a ésta y acabando en el Carnaval. «Las fiestas tienen, en sí, una función educativa de las colectividades donde se celebran e invitan a abrir la mente hacia nuevos espacios», dijo. Aclaró, no obstante, que «las celebraciones siempre tienen un alto grado de simbolismo, el lenguaje simbólico les es propio, y debemos tener en cuenta lo que quieren comunicar, más que hacer una lectura al pie de la letra».
Sobre el Carnaval explicó que «aún hoy es la fiesta más transgresora». Reconoció que «en Mallorca no tiene el sentido que ha tenido en otras épocas, cuando era más libre, más virulento, pues ahora está más condicionado por la sociedad en que vivimos». «Ha evolucionado, como lo ha hecho la cultura, como lo hace todo lo que está vivo, pero ese ser un reflejo de la sociedad actual es también un valor», añadió.
Janer Manila reconoció que está vinculado a la Germandat a través de los muchos amigos que tiene en ella. Porque aunque actualmente da clases de Antropología de la Educación en la UIB, hace muchos años ejerció la docencia en escuelas Primarias de diversas zonas de Mallorca, como Sóller, Llubí y también Palma. «La docencia "confesó" es la base de mi vida, de mi formación y de mi juventud, que es cuando realmente pones una extraordinaria ilusión en todo lo que haces».