El PSOE ha pedido al Govern que actúe «con eficacia» en la eliminación de 15.000 plazas turísticas en Mallorca y ha emplazado a los propios hoteleros a cerrar de forma voluntaria toda la oferta no reglada que hay en el mercado, que suponen entre el 5 y 10 por ciento de la planta hotelera. El diputado socialista Antoni Diéguez ha instado, en plena batalla por la ecotasa, que sea la propia patronal hotelera la que expulse de su seno a quienes tienen plazas ilegales «porque compiten con aquellos empresarios que hacen bien las cosas».
Esta oferta ilegal forma parte de hoteles que disponen de todos los permisos para acoger turistas, según explicó el propio conseller Alomar la semana pasada en el Parlament. El Govern sólo tiene competencias para luchar contra la oferta turística ilegal de Mallorca, pero no en el resto de islas.
Los socialistas creen que con el cierre de las plazas ilegales se haría frente «a una posible recesión» turística por la aplicación de la ecotasa. Diéguez subrayó que «el gran debate» se centra en conocer cuál es el número adecuado de turistas que deben llegar a Balears para lograr «un turismo sostenible» por lo que la retirada del mercado de 15.000 plazas ilegales facilitaría los objetivos expresados por los partidos del Pacte de Progrés.
«No es posible crecer más», añadió el diputado socialista. Diéguez también pidió a los hoteleros que no aprovechen la supuesta crisis turística para negociar el próximo convenio colectivo. «Esperamos que detrás de esta negativa a la ecotasa no se esconda la intención oculta de forzar la próxima firma de un convenio colectivo de hostelería que no sea especialmente favorable a los trabajadores», reclamó Antoni Diéguez.
Los socialistas critican la postura de
Escarrer
Los socialistas volvieron ayer a criticar al presidente de Sol
Melià, Gabriel Escarrer, quien en 1989 echaba las culpas de la
situación turística de Balears a la clase política y exigía «menos
camas hoteleras, menos cemento y menos decibelios». «Ahora, trece
años después, volvemos a hablar de lo mismo», recordó el Diéguez,
quien ironizó sobre la postura del hotelero mallorquín. Diéguez
también recordó que una encuesta del Ministerio Federal de Medio
Ambiente de Alemania, que ya hizo pública el Govern, cifraba en un
cuatro por ciento los turistas germanos que no irían a un destino
turístico para no verse obligados a pagar un impuesto.