El presidente autónomico de Creu Roja en Balears, Gerard Bonet, acompañado del gerente del hospital y secretario autonómico, Gabriel Uguet, y del director médico, Jordi Alomar, presentó ayer la memoria del hospital referidas a 2001. El hospital contó, en 2001, con un presupuesto de 3.877 euros, se llevaron a cabo 59.875 actos médicos entre consultas (41.507) y sesiones de rehabilitación (18.368). Gabriel Uguet presentó los datos correspondientes a una encuesta de opinión elaborada entre un total de 215 pacientes del hospital, en la que se pone de manifiesto que la práctica totalidad mostró una muy buena valoración del trato recibido por parte de médicos, enfermeras y trabajadora social.
El 89 por ciento de los encuestados calificaron de correctos los niveles de limpieza del hospital y el 83'7 por ciento consideraron que la comida del centro es excelente o buena. Asimismo, el 89'9 por ciento de los entrevistados aprobó la comodidad de las habitaciones y un 95'6 por ciento aplaudió la interpretación o explicación que los médicos hicieron de los resultados de sus pruebas.
Los responsables de Creu Roja se mostraron «convencidos» de que el IB-Salut encontrará una «salida» a los profesionales del centro que no han podido ser recolocados en Son Llàtzer o que no podrán quedarse «en la casa» tras su reconversión en residencia geriátrica asistida, a partir de agosto de 2002. Uguet señaló que la mayoría de los 40 trabajadores que no han podido pasar al Palma II seguirán en la Creu Roja pese a su cambio de funciones, por lo el IB-Salut, organismo que gestiona la sanidad pública balear tras la asunción de las competencias, sólo deberá hallar «solución» a algún «caso puntual» y dijo que «no creemos que existan problemas».