El pleno celebrado ayer en el Ajuntament de Palma vivió unos momentos especiales y a la vez cargados de emotividad, con ese aire un poco melancólico propio de las despedidas, debido a la renuncia de Sebastià Serra como edil del Consistorio municipal. Su sustituta será Caterina Canyelles (Palma, 1971), quien señaló ayer que se encontraba muy ilusionada ante el reto de empezar a trabajar en el grupo nacionalista en Cort. El hasta ayer portavoz del Grupo Municipal del PSM-EN en el Ajuntament llevaba diez años como concejal. Serra decidió presentar su renuncia tras haber sido elegido presidente de la Fundació Sa Nostra a finales de 2001.
La renuncia se hizo efectiva al final del pleno municipal celebrado ayer. Tras hacer oficial su renuncia, Serra indicó que si bien su nuevo cargo en Sa Nostra y su puesto como edil no eran incompatibles, consideraba que era más correcto dejar Cort. «Me sabe mal dejar el Consistorio», dijo, y a continuación agradeció el apoyo recibido durante estos años «por parte de distintas entidades, medios de comunicación, funcionarios y compañeros», añadió. Alexandre Segura, en representación de la Obra Cultural Balear (OCB), intervino para agradecer la labor de Serra «en favor de nuestra cultura», dijo.
Por su parte, el alcalde de Palma, Joan Fageda, indicó, dirigiéndose a Serra, que Cort perdía ayer a un gran edil. «Cort necesita a personas como tú», dijo, y recordó que siempre había habido una buena relación personal entre ambos. «Ésta será siempre tu casa y siempre tendremos un gran recuerdo de tu labor», concluyó. A continuación, el alcalde de Palma pidió un aplauso para Serra. Todos los concejales y funcionarios que había en la sala, puestos en pie, le dedicaron una larga ovación, lo que provocó el agradecimiento de un Serra visiblemente emocionado.
En principio, quien debía sustituir a Serra era el diputado del Consell Cecili Buele. El secretario de Cort, Agustí Estela, leyó una carta del propio Buele en la que éste señalaba su renuncia al puesto de edil «por coherencia con mis ideas». Cabe recordar que Buele había defendido públicamente que ha de ser incompatible ocupar dos cargos políticos al mismo tiempo.