Más de cien personas participaron ayer por la tarde en la cacerolada que tuvo lugar frente al Ajuntament de Palma para protestar contra la construcción del aparcamiento previsto por Cort en la plaza Porta de Santa Catalina.
La concentración estaba organizada por la Associació de Veïns del Puig de Sant Pere, que también pide la conservación de los pinos de la plaza, y se prolongó por espacio de treinta minutos, en los que cacerolas, silbatos y tambores sólo pararon de sonar cuando la presidenta de la asociación, Antonia Andani, leyó un manifiesto. «No nos ganarán aunque nos quieran atropellar la razón por la fuerza de la imposición», dijo, y pidió que se respete «la fisonomía de Palma legada por nuestros antepasados», añadió.
Andani indicó que muchos ciudadanos y entidades se han opuesto al proyecto de aparcamiento, y también señaló que el centro de Palma cuenta ya con suficientes aparcamientos. Por último agradeció el expediente abierto por la Conselleria de Medi Ambient para preservar los pinos.
Por otra parte, la Comissió Insular d'Urbanisme del Consell celebrada ayer dejó sobre la mesa el debate sobre el proyecto de excavaciones arqueológicas que presentó Cort sobre la plaza Porta de Santa Catalina. El proyecto, que había recibido la aprobación de la Ponència Tècnica del Consell, será estudiado con mayor detenimiento y será presentado de nuevo en la comisión de febrero.