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No los olviden, sobre todo a los más necesitados
Llegó el momento de dar cerrojazo a la serie de reportajes que hemos venido haciendo a lo largo de esta semana desde Argentina (Buenos Aires, San Pedro y La Plata) contando las vicisitudes de nuestros paisanos de aquellos pagos propiciadas por la crisis que está padeciendo aquél. Allí hemos visto de todo un poco en los apenas cuatro días que hemos permanecido. Hemos visto que algunos lo están llevando, dentro de un orden, más o menos bien, otros no tanto y bastantes, muy mal. Sin reclamar nada, ellos esperan que al menos los recordemos en estos momentos difíciles. De disponer de dinero "unos no lo tienen y otros lo tienen en el corralito, de donde no lo pueden sacar, al menos en la medida que quisieran", seguro que muchos, sobre todo los más jóvenes, regresarían a Mallorca, Menorca o Eivissa. Pero como no lo tienen, deben seguir ahí, a la espera del milagro económico. En crónicas anteriores hemos venido comentando que los emigrantes de Balears saben de la preocupación del Govern de les Illes hacia ellos, y que les va a mandar dinero, unos diez millones de pesetas, que mal repartidos no resuelven ningún problema, pero que bien repartidos podrían solventar la papeleta a algunos, por ejemplo a aquella amiga que padece cáncer y que por falta de medios económicos ni siquiera se puede comprar las medicinas, o al matrimonio "el padre impedido" con una hija con parálisis cerebral, o a Damiana, que lo ha perdido todo de unos años a esta parte, o a la familia de José Bosch, de San Pedro, por mencionar a algunos. Otros pueden soportar aún.