La Germandat de Donants de Sang quiere modificar sus sistema tradicional de captación para evitar el desequilibrio de los diferentes grupos en reserva y prever situaciones de desabastecimiento como las que se produjeron la segunda semana de enero. La intención de la Germandat es sustituir progresivamente las extracciones periódicas "cada donante hace dos al año" por llamadas puntuales a los pacientes de un determinado grupo sanguíneo, según las necesidades de la Fundació Banc de Sang i Teixits. Este sistema, regido por el denominado archivo de voluntades, tiene que servir para adaptar los incrementos de las exigencias a la demanda hospitalaria, de manera que no se produzcan extracciones innecesarias de un grupo determinado con suficiente existencia en las cámaras frigoríficas.
El sistema, como el actual, utilizará la vía telefónica para contactar con los donantes y comunicar la demanda, con instrucciones sobre el lugar en el que se efectuará la extracción, en el caso de utilizar la nueva unidad móvil de la Germandat. Mientras tanto, continúa en estudio el proyecto de utilizar el sistema SMS de mensaje escrito a teléfonos móviles para contactar con los donantes. Según explicó el presidente de la Germandat, Víctor Gistau, el problema que plantea este método es la seguridad de confidencialidad de los datos, puesto que la organización tendría que contratar los servicios de un servidor de Internet para gestionar estos datos.
La opción que han seguido otras comunidades autónomas "Aragón y León, también en estudio en Madrid" es la de gestionar las llamadas desde la misma Germandat, sin renunciar a utilizar el portal cedido. Gistau se muestra mucho más favorable a la llamada tradicional, que considera «una atención a personas que de manera generosa y desinteresada hacen donación de su sangre». Gistau explicó, ayer, que la reserva de sangre se ha normalizado plenamente después de la campaña de captación urgente iniciada el pasado día 11. En poco más de una semana se consiguieron 1.240 bolsas y 272 nuevos donantes.