La noche de ayer fue noche de foguerons, torrada, fiesta y alegría. No en vano se celebraba en su víspera la festividad de Sant Sebastià y todos los rincones de Palma «ardieron». Como lo hizo el barrio de El Terreno, que en la calle Robert Graves colocó una falla muy curiosa que, por supuesto, acabó en cenizas. En ella, obra de Miquel Vic, se representaba de forma humorística una de los noticias que están más de actualidad en Mallorca: la compra de Raixa.
Los vecinos de El Terreno vieron quemarse «El Principat de Raixa» y con él a la presidenta del Consell de Mallorca, María Antònia Munar, y a un Francesc Antich, presidente del Govern, caracterizado de esclavo de la política de Costitx. El humor, ante todo.