Manacor y Artà recobraron ayer el auténtico espíritu de poble que otorgan anualmente las tradicionales beneïdes. Cientos de personas contemplaron y animaron los desfiles, en los que se aludieron temas actuales, como el caso Majórica: Ses Majorica ens volen robar / uns lladres sud-americans / Manacor s'ha de rebel·lar / si no ens volem enfonsar, cantaba una glosa.
En la capital del Llevant, la carroza ganadora fue Es clot dels gerrers de Conies, con figues de moro y un molino, entre otros elementos autóctonos. Le siguieron Sa torrada de joves de sa Murtera, Sa bugada de Son Sureda, Forn de pa de sa Sínia y Sant Antoni ensenya l'euro d'Amics de Rella.
Durante la soleada mañana se sucedieron las anécdotas, como la protagonizada por el colectivo Camilla Acelerada. Unos jóvenes, ante el jurado, situado en la Plaça Ramon Llull, bailaron las notas de la Banda de Música mientras portaban un galliner. Asimismo, un cazador, un perro y una gallina muy particulares, procedentes de Son Macià, ofrecieron un espectáculo de lo más divertido.
Desde los más jóvenes a los mayores del lugar participaron en las dos poblaciones. Caballos, someres, y perros fueron los animales más numerosos.