El presidente de la Caja de Ahorros de Balears Sa Nostra, Miquel Capellá, se muestra sorprendido por el ataque realizado por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, quien el pasado lunes, en el transcurso de la cena de Navidad del PP, arremetió contra la entidad financiera afirmando que Sa Nostra «es una organización absolutamente politizada. La dirección de la caja está echando a perder lo que debería ser la representación democrática de determinadas ciudades y pueblos».
Capellá afirma que tal afirmación tiene que ser presentada con pruebas: «Me gustaría que se dijera en qué estamos politizados, cuando se está actuando de forma contraria. Lo sorprendente de estas declaraciones, las cuales serán remitidas a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), es que se haya utilizado el término politización con connotaciones peyorativas. En mi opinión se trata de un ataque gratuito, cuando en Sa Nostra están representados todos los partidos políticos a través de los ayuntamientos y consells insulars».
Con el aviso de que no quiere entrar en polémica alguna, el presidente de Sa Nostra le recuerda al ministro Jaume Matas que «yo no estoy afiliado a ningún partido, circunstancia que no sucedió cuando la presidencia de Sa Nostra estaba en manos de Juan Forcades, que fue a su vez en el mismo tiempo presidente del comité electoral del PP. Nadie dijo nada entonces. Es por ello, que no se entiende muy bien la utilización de politización para desacreditar la gestión de una entidad financiera». Capellá criticó que durante la etapa de Forcades no se propusiera que el Ajuntament de Palma tuviera una representación fija en los óganos de gestión de Sa Nostra, cosa que Capellá sí propuso en la última asamblea de la entidad.
El secretario general del PP de Balears, José María Rodríguez, manifestaba ayer que ya era sabido que el PP «siempre ha tenido en cuarentena la actividad de Sa Nostra bajo la gestión de Miquel Capellá, pero lo sucedido en la pasada asamblea general no hace más que ratificar nuestros temores». Rodríguez se refiere al hecho de que el Ajuntament de Palma, pese a entrar a formar parte de la Asamblea General de Sa Nostra, «no participa en ninguno de los órganos de gestión, el consejo de administración y la comisión de control. Esto es ilógico, cuando es el municipio en el que está la sede de Sa Nostra y cuenta con la red operativa más amplia». Asimismo, Rodríguez manifestó su preocupación por las «aventuras» de Sa Nostra en el exterior y la pérdida de cuota de mercado en las Islas.