Los principales hoteles de cuatro y cinco estrellas de Mallorca presentan reducciones en sus niveles de ocupación de entre un 10 y un 15 por ciento respecto a las Navidades pasadas, aunque existen excepciones a esta regla general. Estos datos contradicen la previsión de mantenimiento de la ocupación respecto al año pasado, predicción basada en que el tipo de turismo que visita Balears en estas fechas, de alto poder adquisitivo, no se ve afectado por coyunturas económicas adversas ni por impedimentos psicológicos tras los atentados del 11 de septiembre.
Establecimientos de alto standing como el Hotel Son Vida o el Arabella Sheraton, de los más caros de la Isla, son los únicos que mantienen ocupaciones similares a las del año pasado, puesto que tienen altos niveles de fidelización, del orden del 40% de sus clientes repiten. El hotel Son Vida se mueve en ocupaciones de entre el 70% de ayer hasta el 92% previsto para fin de año. El Arabella mantiene ocupaciones de entre el 60 y el 70 por ciento, las mismas que en 2000.
En el otro extremo, el hotel Meliá Victoria ha reducido entre un 15 y un 20 por ciento su ocupación, que oscila en estas dos semanas de fiestas navideñas, entre un 30 y un 40 por cien de sus plazas. Igual sucede en el Meliá Palas Atenea que ha pasado de una ocupación del 60 por ciento en las Navidades pasadas al 50 por ciento de este año. Otros hoteles como el Meliá de Mar o el Hotel Formentor, han cerrado este año a causa de la reducción de reservas.