«El turista que más me molesta es el que tiene más dinero», dijo ayer el conseller d'Ordenació del Territori del Consell de Mallorca, Rafael de Lacy, durante su intervención en la mesa redonda que cerró ayer las jornadas sobre Sociedad y Ordenación del Territorio organizadas por el Colegio de Arquitectos en la Banca March. De Lacy justificó su opinión con la siguiente reflexión: «El turista que se tira quince días en la playa, borracho, no nos crea problema. La reconversión de las zonas turísticas cuesta mucho dinero, porque en medio está el tema de la oferta complementaria».
En la mesa redonda, moderada por Nekane Domblás, de Ultima Hora , también participaron Miquel Ramis, ex conseller de Medi Ambient, Ordenació del Territori i Litoral del Govern; Borja Carreras, arquitecto, y Feliciano Fuster, presidente de honor del Grupo Endesa.
Con respecto a la participación de los arquitectos en el Plan de Ordenación Territorial, De Lacy afirmó que esos profesionales deben tener una libertad amplia de actuación «y no profesionalizar su papel», subrayó.
A la pregunta de por qué había aprobado una moratoria en Mallorca sin incluir en ella a los chalets unifamiliares, respondió: «Sí están contemplados, porque en todas las urbanizaciones de costa no se pueden construir viviendas unifamiliares en las zonas POOT».
Ramis, por su parte, dijo que el modelo de las DOT (Directrices de Ordenación del Territorio) aprobada por el Govern del PP «es el vigente» y en dos años el Pacte de Progrés «sólo ha hecho una pequeña modificación».