La diseñadora alemana Jill Sander firmó ayer una opción de compra de la finca Raixa por valor de 1.400 millones de pesetas de los que dejó 500 en depósito, como prueba evidente de su interés por la adquisición de la finca. La diseñadora ha estado asesorada por un bufete de abogados de Hamburgo, dirigido por Rafael Barber-Llorente, que ha sido quien ha negociado con los propietarios de la venta de la finca.
Barber-Llorente explicó que la diseñadora espera poder reunirse con la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, para tratar de pactar con ella la posible apertura al público de parte de la finca. De hecho, la intención de Sander, según sus abogados, es la creación de una fundación que promoverá actividades culturales y sociales. El abogado explicó que la diseñadora es plenamente consciente de que Raixa tiene un notable interés histórico.
En cualquier caso, la adquisición de la finca se hace exclusivamente con fines privados. La diseñadora ha elegido Raixa como lugar de descanso, después de que hace 10 años quedara enamorada de los magníficos jardines de estilo italiano. Las múltiples obligaciones profesionales le impidieron adquirir en su momento la finca, cosa que ahora sí ha podido hacer después de haber vendido la empresa de la que era propietaria por 15.000 millones de pesetas.
Jill Sander tiene la intención de restaurar la magnífica edificación construida por el cardenal Despuig y restituir a su situación original los espléndidos jardines italianos de la finca.