Ayer a medio día se inauguró el mercadillo de Nuevo Futuro, que permanecerá abierto hasta el domingo. Los beneficios que se obtengan a lo largo de estos días se destinarán a subvencionar las dos casas que Nuevo Futuro tiene en la Isla, en las que viven 33 niños con problemas derivados de su estatus familiar.
Y como era de esperar, a poco que la Sala Magna del Pueblo Español abrió sus puertas, el recinto se llenó de gente ávida de buscar y encontrar. Desde prendas de vestir, algunas nuevas, hasta, ¿cómo se lo diría?, objetos propios de tiendas todo a cien; pasando por zapatos, cuadros, muebles antiguos, flores, relojes, joyas, cuadros, etc., todo en perfecto estado.
Como hay que conseguir la mayor cantidad posible de dinero para la causa, el rastrillo cuenta con tres restaurantes, servicio de bar, una tómbola con premio seguro y un bingo. Tambien, quien lo desee, podrá conocer el futuro de la mano de María Fernández de Cordova.
No sabemos si es porque está frente a la puerta de entrada, o por lo que ofrece "ropa nueva y seminueva" la boutique del Golf de Santa Ponça no paró de vender. Lo mismo podemos decir de la de los Sospiros de Manacor, otro de los puestos de venta muy visitados.