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José Carrillo, el pintor de la noche, pinta el Ajuntament
Pues como les adelanté ayer, anteanoche estuve en Cort viendo trabajar a José Carrillo, el pintor de la noche. Había situado el caballete con el lienzo frente al Ajuntament y, sin prisas, lo fue trabajando. Lo que más me impresionó de su trabajo fue ver lo bien que logra los brillos y los claroscuros de la noche. «No tiene el menor problema una vez que has conseguido dominar los colores, cosa que me costó un poco al principio "señaló haciendo un alto". Luego, poco a poco, te vas dando cuenta de que la luz no cambia nunca y que las sombras proyectadas son siempre las mismas». En el silencio de la plaza que aún sigue, por lo menos en su mitad, patas arriba, Carrillo contó que era murciano, de Archena, «pero llevo 33 años muy a gusto en Mallorca». No llegó para hacer la mili, como otros, sino por trabajo. «Era rotulista y aquí había mucho campo. Al principio me fueron muy bien las cosas, tenía mucho trabajo, pero llegó el ordenador y ¡adiós! Pudo conmigo. Así que me tuve que buscar la vida pintando, que era otra de mis aficiones. Pintaba bodegones, paisajes... Un día me dije, ¿y por qué no pintar de noche, que es algo que nadie hace? Y así empecé. Y así sigo. Salgo de casa a las ocho y regreso a la una o a las dos».