La «okupación» se extiende por Palma. Después de que el mes pasado la Assemblea d'Okupes de Ciutat se instalase en el antiguo colegio Sant Lluís Gonzaga, y una semana y media después de que el colectivo tomase un inmueble a trescientos metros de Jaume III, ayer se pudo constatar otra «okupación»: la de un edificio de la calle Àngels, a cien metros de la calle Sant Jaume, también en pleno centro histórico. Precisamente, el jueves pasado, la presidenta de la Associació de Veïns de Sant Jaume, María José Fernández-Segade, señaló que unos «okupas» del antiguo Can Oliver, en la calle Caputxines, le habían dicho que tenían la intención de tomar un inmueble próximo.
«Estuve hablando con dos de ellos, parecían de nacionalidad nórdica e italiana, respectivamente, y me dijeron que habían 'okupado' el edificio de la calle Caputxines porque tenían derecho a una vivienda digna y actualmente es muy difícil acceder a una y añadieron que tenían la intención de 'okupar' otra aquí cerca», aseguró Fernández-Segade. Este testimonio hace pensar que el edificio de la calle Àngels ha sido «okupado» entre el jueves pasado y ayer. De todas formas, ya se pudo constatar el mismo jueves que en la fachada del edificio ahora «okupado» de la calle Àngels había pintadas y signos que confirmaban que el inmueble había sido frecuentado, al menos por fuera, por miembros del colectivo.
Precisamente, Fernández-Segade, aun comprendiendo las reclamaciones de fondo del movimiento «okupa» ha requerido presencia policial en la zona para evitar que la «okupación vaya a más», ya que teme que el número de personas que ocupan el inmueble de la calle Caputxines aumente desde las quince actuales hasta llegar a sesenta y cinco, capacidad del edificio calculada y hecha pública por los «okupas».
El colectivo informó por escrito de la «okupación» en la calle Caputxines. En esta ocasión, los miembros del colectivo se han limitado a exponer sus motivos en la fachada con sábanas escritas. Además de atacar la especulación, hay otras sábanas que explican los motivos por los que han llevado a término ésta y otras «okupaciones». Así, una de las sábanas, la más visible, dice que «Vivir es un lujo, entonces okupar es un derecho, derecho al techo». En la «okupación» de la calle Caputxines el colectivo justificaba este tipo de acciones señalando que «en Palma hay más de 15.000 viviendas desocupadas».