Después de dos días de incesante movimiento, la feria «Mallorca Mágica 2001», ubicada en el recinto Ifebal, cerró sus puertas ayer a las 21.00 de la noche con gran éxito. Los 108 expositores destinados a mejorar la calidad de vida consiguieron hacer las delicias de muchos curiosos atraídos por el mundo de las ciencias ocultas y por las distintas terapias corporales.
Las diferentes conferencias que se sucedieron ayer como «Aloe Vera, un regalo de la naturaleza», a cargo de Susanne Hoppe; «Geomantía, cura de tierra», de la mano de Michael Dechant; y «Alquimia del movimiento» congregaron a una gran cantidad de público expectante por la desconocida temática de las mismas.
El sorteo celebrado a las 18.00 horas repartió una gran cantidad de premios, desde libros hasta un colchón de agua valorado en 180.000 pesetas.