La Asociación de Constructores de Balears critica duramente la campaña de la Conselleria de Treball de instar a los ciudadanos de las Islas a que llamen al servicio 112 para denunciar casos de inseguridad en las empresas, «ya que con ello el conseller Grosske demuestra que el Ejecutivo balear no puede controlar ni erradicar con los medios actuales esta situación», afirmaba ayer el presidente de la patronal, Pedro Ferrá.
La patronal de construcción ha manifestado su malestar al vicepresidente del Govern, Pere Sampol, por cómo se están desarrollando los acontecimientos y por la estrategia que se ha adoptado en materia de seguridad laboral, «los ciudadanos no tienen por qué hacer esta labor, sino que hay que poner los medios adecuados para erradicar de todos los sectores la inseguridad laboral».
El sector balear de la promoción y la construcción balear, por su parte, estudia la posibilidad de exportar sus productos y servicios a los mercados nacional e internacional para contrarrestar los posibles efectos negativos que tendrán sobre esta actividad las moratorias urbanísticas del CIM y el Govern y los cambios cíclicos de la economía.
Así, la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera convocó ayer a representantes de los citados sectores y de otras actividades afines a una primera reunión de contacto para concretar, en el futuro, un plan de internacionalización de estas empresas que les permita paliar las consecuencias de un descenso de la demanda.
El presidente de la entidad cameral, Miquel Lladó, explicó que con las previsiones pesimistas a corto plazo obligan a actuar de este modo «o bien miramos al cielo a ver si llueve o nos espabilamos, de ahí que es muy positivo el diseñar una estrategia de apertura a nuevos mercados en el extranjero».