Todos los servicios de tratamiento de residuos que se realicen en la Isla estarán centralizados en el Parque Tecnológico Ambiental de Mallorca, cuya primera piedra fue puesta ayer por la presidenta del Consell Insular, Maria Antònia Munar, y el responsable de Medi Ambient i Natura del organismo, Miquel Àngel Borràs. Este complejo, que estará plenamente operativo en abril del 2003, se ubicará en la finca de Can Canut, junto a Son Reus, y contará, entre otras, con una planta de metanización, otra de selección de envases y un depósito de seguridad.
De esta forma, y con un presupuesto total de unos 18.000 millones de pesetas a financiar entre el Govern, UE y las propias tarifas que se cobren, se pretende tratar o incinerar el 95 por ciento de las 470.000 toneladas de residuos que se producen anualmente en Mallorca. En la actualidad un 70 por ciento de estos desechos se incineran y el resto, unas 170.000 toneladas se llevan al vertedero de EMAYA en Son Reus.
Una vez que el complejo esté operativo la cantidad de residuos que irá a vertederos sin haber sido tratada previamente será, según aseguró Borràs, «mínima lo que situa a Mallorca al mismo nivel que ciudades punteras en tratamiento de desechos». El Parque Tecnológico contará con una planta de metanización que ocupará una superficie de 18.632 metros cuadrados y que, en su primera fase, convertirá en gas un total de 32.000 toneladas de residuos, 63.000 en su segunda fase y 94.000 en su tercera. Asimismo está previsto poner en marcha una planta de selección de envases, (papel cartón, PVC, Aluminio, vidrio y bric, entre otros), que ocupará una superficie de 8.000 metros cuadrados y que permitirá tratar dentro de dos ejercicio un total de 17.155 toneladas anuales.
Por otra parte, el depósito de seguridad previsto se destinará al almacenamiento de las 27.000 toneladas de cenizas resultantes de incinerar 300.000 toneladas de residuos. Como quiera que el depósito tendrá una capacidad de 415.053 metros cúbicos de cenizas no se llenará hasta dentro de 25 años según previsiones del Consell. La planta de escorias, desechos que no se pueden reutilizar ni reciclar, es otro de las instalaciones prevista y tendrá capacidad para 82.000 toneladas al año o 50'8 a la hora. Asimismo, está previsto realizar una planta de compostaje de 44.380 metros cuadrados cuya primera fase ya permitirá tratar 93.600 toneladas de residuos, 114.600 en la segunda fase y 133.600 en la tercera.