JOSEP PONS FRAGA-MENORCA
Diálogo y consenso. Estas dos premisas son «clave» según el
president del Govern y secretario general del PSIB-PSOE, Francesc
Antich, para garantizar la continuidad del Pacte de Progrés ante la
fisura abierta por la disparidad de criterios en materia de
ordenación territorial. Antich manifestó ayer en Menorca que «si
hay voluntad de protección con un nuevo modelo de ordenación y
ganas de negociar las fórmulas, no habrá dificultades para el pacto
que gobierna Balears». Antich añadió que «si lo que se persiguen
son juegos florales, cualquier tema será motivo de excusa para que
no haya acuerdos, por lo que en estos momentos quiero pedir sentido
común, a partir de una premisa, saber si hay o no voluntad
proteccionista».
El president de la Comunitat Autònoma efectuó estas declaraciones en el transcurso de la visita oficial que realizó al municipio menorquín de Es Migjorn Gran acompañado por los consellers Antoni Garcías (Presidència), Aina Salom (Sanitat), y Josep Antoni Ferrer (Obres Públiques), y la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló. Francesc Antich dijo que «todas las fuerzas que integramos el pacto de progreso de Balears hemos sabido hablar y resolver los distintos puntos de vista mediante la negociación, alcanzando consensos, y ésta es la única forma que tiene el pacto para seguir adelante».
Sobre la ordenación territorial afirmó que «se han logrado avances importantísimos para cambiar el modelo, se aprobaron las medidas urgentes para frenar el crecimiento masivo y en estos momentos se elaboran los planes territoriales por cada Consell Insular. Estamos en el buen camino, ahora debemos rematar y concluir el buen trabajo emprendido». «En esta actuación -añadió el presidente balear- necesitamos el consenso para mantener el pacto en su espíritu inicial, por tanto nadie puede cerrarse a la negociación. O se apuesta por un modelo territorial distinto, al que hubo hasta ahora, o se impide el diálogo, lo que equivale a rechazar el pacto».
Francesc Antich eludió pronunciarse sobre la negativa de la dirección de Unió Mallorquina a apoyar en el Parlament balear la reforma de las Directrices de Ordenación Territorial. «Queda por delante -respondió- un largo procedimiento, las directrices se someterán a exposición pública, estoy convencido de que se introducirán modificaciones en el texto inicial, y el Govern no da esta cuestión por cerrada, sino que durante el periodo de alegaciones se podrán cambiar aspectos, porque nuestra voluntad es de consenso y negociación». También dijo que «no tendremos ningún problema para sentarnos y hallar las fórmulas más adecuadas, teniendo en cuenta que este Govern ha impulsado la descentralización de la Comunitat Autònoma, una Ley de Consells que los transforma en instituciones de gobierno de cada isla, que ha afrontado deudas históricas y que ha elaborado una fórmula de financiación más justa y respetuosa».
Antich propuso «sentarnos en torno a una misma mesa para resolver las dudas que hayan surgido, porque el Govern no tiene ninguna voluntad de invadir competencias de los Consells, pero el Ejecutivo balear también debe seguir ejerciendo la función de coordinación, prioritaria y necesaria para cohesionar la Comunitat Autònoma». El jefe del Ejecutivo balear dirigió una llamada al consenso indicando que «no será este Govern el que haya impulsado el nuevo modelo político-administrativo de la autonomía balear, quien pisotee las competencias transferidas a los Consells Insulars. No podrán acusarnos de actuar en contra de los Consells, ya que ha sido precisamente el Govern del Pacte de Progrés quien les ha dotado de capacidad de decisión, recursos y transferencias para que puedan actuar en cuestiones como ordenación territorial y de urbanismo. No podemos hacer dejación de nuestras funciones de coordinación entre el Govern y los Consells Insulars».