El conseller d'Hisenda i Pressupost del Govern balear, Joan Mesquida, criticó ayer en el Senado la mala aplicación de «la regla de modulación» en el nuevo modelo de Financiación Autonómica, dado que si una comunidad autónoma ha ganado población en los últimos años, como es el caso de Balears, el sistema no se adapta a su nueva realidad, mientras que el acuerdo sí que tiene en cuenta las situaciones de disminución de población.
Según explicó Mesquida, Balears, que «tenía muchas esperanzas» en este proceso, sale perjudicada con esa aplicación de la regla de la modulación, por lo que su satisfacción respecto al nuevo sistema sólo puede ser «moderada». El conseller señaló que Balears «difícilmente podría estar peor», dado que ocupa el último lugar en financiación por habitante y tiene la asignación más baja per cápita en gasto Insalud. En ese sentido, el conseller se refirió a «las inversiones del Gobierno central en los últimos años» en Balears como «una realidad cruel y dramática».
Mesquida, que calificó el proceso de negociación del nuevo modelo de «atípico» y «oscurantista», aseguró que «felicitar el consenso» respecto al nuevo modelo «no es real», dado que «todas las Comunidades» eran conscientes de que la no presencia en el futuro sistema sería «muy perjudicial» para su economía. El conseller recordó los distintos retrasos en la puesta en marcha de las negociaciones y señaló que «se ha pretendido abrir y cerrar rápidamente el proceso», mientras que en Balears «habría gustado mucho más diálogo público».
«En realidad ninguna Comunitat conoce cuál es el resultado del nuevo modelo», apostilló. Por último, Mesquida reconoció «un esfuerzo» del Gobierno «por incluir mayores recursos en el sistema», pero señaló que son muchos los «aspectos en los que se puede avanzar».