J. RODRÍGUEZ
Este es un año especial para los defensores del medio ambiente, ya
que, durante estos doce meses, se conmemoran los aniversarios de la
protección de varias zonas emblemáticas de la Isla y de la
aprobación de la Ley de Espacios Naturales. Uno de los principales
artífices de estos logros ha sido el Grup Balear d'Ornitologia i
Defensa de la Naturalesa, GOB. Su trabajo y el respaldo ciudadano
consiguieron el primer objetivo, pero, ¿en que situación están
ahora estos logros?
Cabrera, 10 años como Parque Nacional
Hasta el año 1986 en el archipiélago se celebraban numerosas
maniobras con fuego real ya que estaba gestionado por el Ejército.
Un poco antes, en el año 1995, había comenzado una campaña
«intensísima», según Miquel Àngel March, para pedir su protección.
Se publicaron libros, hubo movilizaciones y protestas pacificas,
entre otras hasta el año 1991 en el que el Congreso de los
Diputados aprobó su declaración como Parque Nacional
marítimo-terrestre. Ahora la gestión la lleva el patronato,
dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y se han regulado las
visitas, la pesca, se han rehabilitado los edificios del Ejército y
se ha potenciado especialmente la investigación científica y la
mejora de los ecosistemas.
La Trapa, 20 años desde su compra por el
GOB
La suscripción popular, la ayuda de empresas extranjeras y los
fondos propios del GOB favoreció que la organización pudiera
comprar 100 cuarteradas en la zona de Andratx por unos 20 millones
de la época. Se trataba, según March, de evitar su parcelación y
futura urbanización. Fue el primer ejemplo de gestión de una «finca
pública» y destacan las labores de reforestación, que se han
intensificado tras el incendio que la arrasó en el año 1994, y la
rehabilitación de las edificaciones y de las paredes de piedra
seca. La finca, actualmente, se utiliza para actividades educativas
y aunque cuenta con miles de visitantes «no es rentable» ya que
muchos excursionistas no pagan.
Ley de Espacios Naturales, 10 años en
vigor
Calificada por el GOB como «la ley más importante del Parlament
balear» supuso el inicio de la protección conjunta del medio
ambiente de las Islas. Antes se habían protegido espacios
singulares de manera individual como Mondragó, es Trenc, es Grau o
sa Canova pero tras la aprobación de esta normativa la protección,
en sus diferentes rangos alcanzó a más de 90 espacios naturales. Un
año después de su entrada en vigor, en el año 1992, el Parlament
rebajó sus contenidos y dejó fuera a zonas como Son Quint, Son
Muntaner y casi la totalidad de Eivissa y Formentera. Parte de la
protección perdida se recuperó en la posterior reforma de 1999 y
también en la del año 2000 con la incorporación, entre otras, de es
Canons. Hace unos días los ex presidentes del GOB, alabando la
protección conseguida con la normativa, abogaron por modificarla
para que incluya más zonas y para prohibir la edificabilidad en las
áreas protegidas.
Sa Dragonera, cinco años como Parque
Natural
Las movilizaciones para la protección de este islote comenzaron
hace 25 años. Un grupo de socios de una organización llamada «Terra
i Llibertat» la ocuparon de forma pacífica y a partir de entonces
comenzó una gran campaña a través del Comité de Defensa de sa
Dragonera. Un tribunal anuló la posibilidad de urbanizar la isla,
el CIM la compró y la declaró Parque Natural recuperando sus
espacios y la arquitectura.