El líder del PP en el Parlament, José María González Ortea, reclamó ayer al jefe del Ejecutivo, Francesc Antich, que propicie un cambio en el clima de sus relaciones con el Gobierno central. A la par, el dirigente popular accedió a mediar ante el Gobierno central para tratar de conseguir más inversiones para Balears y una reactivación del Régimen Especial de Balears (REB). «Todo lo que pueda redundar en beneficio de nuestra comunidad contará con nuestro apoyo», señaló González Ortea, quien añadió que si Govern y PP van de la mano «conseguiremos más cosas que si nos tiramos piedras y eso es, básicamente, una responsabilidad del Govern».
González Ortea realizó estas declaraciones tras mantener una entrevista con el president, a la que asistió el conseller Antoni Garcías, que se prolongó por espacio de más de dos horas. Tanto González Ortea, como el portavoz del Ejecutivo calificaron el encuentro de positivo y necesario. En este encuentro, tras casi un año sin ningún tipo de contacto oficial, se abordaron cuestiones relativas al cumplimiento del REB, especialmente en materia de energía. También en aquellas inversiones destinadas a mejorar la red ferroviaria de la Comunitat con la construcción del tranvía de la bahía de Palma y el soterramiento de las vías en la plaza de España.
En la reunión se abordó el modelo territorial del Govern. González Ortea exigió a Antich que deje de hacer moratorias y consideró que se han batido «todos los récords de inseguridad jurídica de Europa». En cualquier caso, González Ortea señaló que esperarán a conocer los proyectos del Govern para pronunciarse. Tal vez donde se produjeron más discrepancias fue en materia de carreteras. González Ortea calificó de «engendro» el diseño de la carretera de Manacor y lamentó que el Govern se salte inversiones del convenio como la carretera a la UIB. «O se modifica el convenio de carreteras o se cumple», sentenció el líder de la oposición. Al respecto, el president del Govern pidió al dirigente popular que interceda para que puedan ejecutarse aquellas inversiones recogidas en el convenio de carreteras sobre las que no existen discrepancias.