El presidente del Gobierno, José María Aznar, y su familia volverán a Menorca el año que viene. Así lo expresó el primer mandatario español al diputado menorquín del PP-Balears Joan Salord durante la conversación que mantuvieron al mediodía de ayer en el puerto de Ciutadella. El encuentro se produjo justo antes de que Aznar, su mujer, Ana Botella, y su hija, Ana María, de 18 años, subieran a bordo del llaüt «Menorquín», en el que los esperaba el menor de los Aznar, Alonso, de 12 años.
Joan Salord, que acudió con su esposa, Juana Gener, vicepresidenta del Atlètic de Ciutadella, a desayunar a «Casa Manolo» -uno de los restaurantes más frecuentados en sus vacaciones menorquinas por los Aznar-, tuvo la ocasión de saludar personalmente al jefe del Ejecutivo, al que se acercaron también numerosos curiosos para darle la bienvenida.
Después de las presentaciones -«¡Mira, Ana, nuestro diputado en Menorca!»-, Aznar intercambió con el parlamentario a Cortes menorquín unos comentarios sobre su estancia en Menorca y sus deseos de repetir de vacaciones en la isla, así como la cena que esta noche celebrará con los afiliados y simpatizantes del PP en el hotel Sol Club Falcó de Ciutadella. «Por cierto, ¿dónde es la cena?», preguntó el presidente del Gobierno. «Aquí, en Ciutadella, en la urbanización de Son Xoriguer. Estará muy bien», explicó Salord.
El presidente vestía pantalón corto de color azul marino y polo de color blanco y lucía un bronceado intenso. Ana Botella, que se mostró muy simpática con todo el que se le acercaba, estaba ataviada con un pareo anudado a la cintura. La hija de los Aznar, Ana María, quien días atrás cenó en «Casa Manolo» en compañía del hijo del conocido financiero Alfonso Fierro, finaliza sus vacaciones el próximo miércoles. El mayor, José María Aznar Botella, puso fin el pasado día 22 a su corto periplo vacacional. El próximo lunes Aznar se desplazará a Palma para despachar con el Rey en Marivent.