Balears ha sido la comunidad autónoma en la que el precio medio de la vivienda nueva ha registrado la mayor alza en el período comprendido entre 1995-2001, donde el incremento ha sido de un 118 por ciento, según publica la revista «Cuadernos de Información Económica», que edita la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas para la Investigación Económica y Social (FUNCAS). Con datos facilitados por el Ministerio de Fomento, se indica que el crecimiento medio durante dicho período a nivel nacional fue de un 50'2 por ciento. Sin embargo, «a partir de 1997, las estadísticas de demanda, construcción y precios de la vivienda han presentado elevaciones significativas. En el año 2000 se frenó el aumento de los indicadores de actividad y demanda, impulsados por los más altos tipos de interés de dicho año y por el clima menos expansivo producido después del verano. En el año 2001, los descensos de los tipos de interés a corto por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, han contribuido a mantener algo más entonada la actividad y la demanda».
En el comparativo, el hecho de que Balears lidere el mayor crecimiento del precio de la vivienda se debe a que si en 1995 el metro cuadrado se ofertaba a 97.269 pesetas, en 2001 la cifra se sitúa en 212.000 pesetas. El comportamiento de los precios de la vivienda en Balears se han caracterizado por registrar aumentos ampliamente superiores a los correspondientes a los salarios y a los precios de consumo en las etapas de expansión inmobiliaria.
El indicador de la accesibilidad a la vivienda, que es consecuencia de la relación precios de la vivienda/ingresos familiares anuales y del tipo de interés del préstamo, determina que en el primer trimestre de 2001, Balears es la comunidad autónoma en la que resulta mayor el esfuerzo de acceso de las familias a una vivienda, dado que dedican el 64'52 por ciento de la renta familiar. El informe de FUNCAS indica que los esfuerzos de acceso resultan «bastantes más elevados en las capitales que en el resto del territorio». En el informe se indica que los bajos tipos de interés han reducido el esfuerzo de acceso, «a la vista de la elevada relación precios de la vivienda/salario medio anual en 2001, resulta evidente que son los bajos tipos de interés los que permiten que el citado esfuerzo pueda resultar soportable en determinadas circunstancias.
Se considera que cuando dicho esfuerzo supera el 33 por ciento de la renta familiar se acrecienta la posibilidad de impago del crédito que permitió al comprador la adquisición de la vivienda, y dicho límite se ha superado ampliamente en 2000-2001». El estudio de la Fundación Funcas puntualiza que entre 1997 y finales de 2000, «el saldo vivo medio por hipoteca ha pasado de 8'8 millones a 12 millones y, teniendo en cuenta el tipo de interés medio y la cuantía del préstamo, la cuota mensual a pagar ha pasado de 64.500 pesetas a finales de 1997 a 90.3000 pesetas en diciembre de 2000».