La Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria ha detectado este año una «drástica» reducción de los establecimientos comerciales que incumplen el calendario de rebajas de verano acordado entre la Administración autonómica y el propio sector. Así, mientras que el año pasado se realizaron hasta el mes de julio un total de 35 inspecciones, se abrieron 24 expedientes de los que 18 eran sanciones por poner en marcha «rebajas encubiertas y fraudulentas», en este ejercicio se han realizado 15 inspecciones y los inspectores de Comerç sólo han abierto un acta sancionadora contra un establecimiento que vendía ropa.
Cabe recordar, en este sentido, que la ley de comercio aprobada hace unas semanas por el Parlament de las Islas establece la prohibición de realizar cualquier tipo de oferta o promoción dos meses antes de comenzar las rebajas oficiales. Según fuentes de la Direcció General de Comerç, aquellos establecimientos que infrinjan este punto de la normativa pueden ser sancionados con una multa que oscila entre las 250.000 pesetas y los dos millones y medio de pesetas.