El apellido Barraquer ha contribuido, desde hace más de un siglo y en diversas especialidades, al desarrollo de la medicina en el mundo. Pero sin duda, los honores se los lleva con cátedra en la Oftalmología; su lema se repite en la memoria de la saga: «Los ojos son para toda la vida». A continuación les ofrecemos unas quantas preguntas de la entrevista que Ultima Hora en su edición de hoy publica íntegramente.
"¿Cómo le llamo, oculista u oftalmólogo?
"Como quiera, mis pacientes son mis amigos y, como he dicho siempre, mis manos y mi cerebro son del rico cuando los paga y del pobre cuando los necesita.
"Doctor Barraquer, ¿es usted el mejor oftalmólogo del mundo?
"¡Uf! Soy uno de los mejores, pero tanto como el mejor... Me siento muy halagado por haber recibido el nombramiento de «Oftalmólogo del Milenio».
"Me sorprende que usted no haya pasado aún por el quirófano.
"Lo mío sólo es un problema de vista cansada, tengo 74 años y trabajo mucho. Como en el caso de la miopía es absurdo operarse, si se puede solucionar con unas gafas, por qué torturar al ojo con una intervención.
"¿Dejará de haber ciegos algún día?
"Hoy en día hay pocos ciegos de nacimiento, la mayoría lo son por las lesiones que provoca un glaucoma, que se puede producir por enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, etc. En algunos casos se recupera al cien por cien, pero en muchos otros la pérdida de visión es irreversible. Una catarata bien operada puede recuperar la vista por completo, con un trasplante de córnea, también, y con un glaucoma corregido a tiempo, pues igual. Debemos llegar a recuperar a un ciego.
"¿Y cómo?
"Ahora se está investigando la colocación de una cámara sobre la cabeza, por ejemplo en una gorra, que envíe señales a un chip intercraneal instalado en el cerebro. En este caso el paciente vería las imágenes en blanco y negro, como si mirara a través de una cámara de televisión.