La Plataforma Ciutadana pel Desmantellament de la Central de Sant Joan de Déu i contra l'entrada del Gasoducte per l'Espai Natural des Carnatge, formada por unas cuarenta entidades ciudadanas, presentó ayer un manifiesto en el que pide el desmantelamiento completo de Sant Joan de Déu, la incorporación del solar de la central al espacio natural de es Carnatge y que la entrada del gasoducto previsto no se haga en es Coll d'en Rabassa.
Al acto acudieron el portavoz del GOB, Miquel Àngel March; la portavoz de la FEPAE, Soledad Sarabia; y el portavoz de la Asociación de Vecinos de es Coll d'en Rabassa, Esteban Ruiz. «Esperamos que ésta sea la campaña definitiva para el desmantelamiento de Sant Joan de Déu. La central se construyó en 1968 y diez años después ya se pedía su cierre», destacó March, para añadir: «En numerosas ocasiones se ha dicho que se cerraba, pero sigue funcionando y contaminando». Por su parte, Sarabia indicó que «la plataforma no va a ceder en su pretensión de mejorar la calidad de vida de esta barriada.
Estamos a favor de la energía alternativa, en este caso el gas, pero no queremos la entrada del gasoducto aquí», dijo. «Al abrirse es Murterar se dijo que se cerraría Sant Joan de Déu. Y no ha sido así. El grado de indignación ciudadana sigue creciendo. Además, la central no cumple con la legislación. El Govern tiene que resolver la situación. Somos favorables a que la entrada del gasoducto sea en el Dique del Oeste», resumió March. «Nos hemos puesto en contacto con el Defensor del Pueblo, hemos recogido cuatro mil firmas contra la central y nos manifestaremos cuantas veces sea necesario para cerrarla», concluyó Sarabia.