Después de tener en vilo a todo el sector turístico y a la sociedad en general durante más de un mes, y especialmente durante la huelga de tres días que colapsó los aeropuertos, ayer se firmó el convenio del transporte discrecional en Balears y que, al menos en la teoría, supone tres años de paz social. Sindicatos y empresarios acudían ayer por la tarde al Consolat de Mar con los deberes hechos del día anterior pero aún así tuvieron que hacer frente, en cuestión de minutos ya que la firma esperaba con el propio president Antich, a un lapsus. Los sindicatos daban por hecho que la aplicación del aumento salarial de las maletas de 2002 y 2003 sería como las horas extras en abril y los empresarios habían entendido que sólo era para las horas extras y no para el plus de las maletas.
Finalmente, la patronal aceptaba actualizar ambos pluses en abril pero, a cambio, los representantes de los trabajadores rebajaban en 25 pesetas el valor de la hora extra (de las 1.000 pesetas actuales se pasa a 1.300 en tres años en vez de 1.325). UGT no firmó el convenio porque en su opinión no se recogen todos los avances que se pedían y no se fía de la eficacia de la mesa de seguimiento del convenio "para su cumplimiento y regulación del sector" en la que estarán presentes las direcciones generales de Treball y Transports.
Es la primera vez que un convenio colectivo se firma en la sede del Govern y, además, con presencia del propio president de la Comunitat. Al respecto, Antich reconocía que se trataba de «un hecho excepcional pero todo lo que ha pasado lo ha sido. Esta casa vivió intensamente el conflicto y acoge hoy el acuerdo definitivo». Para el president del Govern, la firma del convenio no es un punto de llegada sino de partida para la apertura de una «interlocución permanente» destinada a abordar los problemas de fondo del sector, como la escasez de conductores y la irregularidad de las jornadas laborales. «La mejor publicidad que puede tener hoy Balears es la firma de este convenio y ofrecer la seguridad de que no habrá más conflictos», aseveró.