El director general de GESA-ENDESA, Jaime Reguart Pelegrí, afirmó ayer, en el acto de presentación de la puesta en servicio de las dos primeras turbinas de gas en ciclo abierto del futuro ciclo combinado de Son Reus, que «tenemos asegurado el suministro eléctrico para este verano, salvo, por supuesto, alguna causa de fuerza mayor». Reguart, estuvo acompañado de Joan Jaume, director de Producción Eléctrica de la compañía y de la jefa de comunicación, Cristina Alcover, quien ayer anunció su retirada y presentó a su sucesora, Maria Magdalena Frau. Reguart explicó que «el principal objetivo que se pretende cubrir con estas nuevas instalaciones es hacer frente al incremento de la demanda previsto en el sistema Mallorca-Menorca».
La central de ciclo combinado se complementará, según explicaron desde la compañía, antes del verano de 2002, con la instalación de tres calderas de recuperación de vapor y una turbina de vapor, y supondrá una inversión total de 30.000 millones de pesetas. Aunque, tal y como explicó Reguart, «GESA-ENDESA ha invertido en los últimos cinco años 75.000 millones de pesetas y alrededor de 40.000 millones de pesetas en este proyecto que hoy empezamos a poner en marcha».
Por su parte Joan Jaume, director de Producción, abogó por «poder conseguir, cuanto antes mejor, que se pueda utilizar el gas natural, lo que garantizará un mejor servicio del futuro ciclo combinado, y el máximo respeto al medio ambiente». Reguart animó a las administraciones autonómica y central «a trabajar para conseguir un acuerdo que garantice la protección de esta importante inversión que ha llevado a cabo y matizó que la empresa «ha hecho un gran esfuerzo para conseguir mejorar sus instalaciones»; palabras apoyadas por Joan Jaume quien apostilló que «en los últimos cinco años se ha duplicado el consumo energético» y agradeció el esfuerzo humano «de todos y cada uno de los trabajadores de nuestra compañía».
Por lo que hace referencia a la tecnología es la primera vez que se instala en Balears una unidad de generación de electricidad con la tecnología de ciclo combinado. Esta tecnología, según explican desde la compañía, es la de menor incidencia medioambiental de entre las que utilizan combustibles fósiles y, por tanto, la más adecuada para instalar en zonas donde, por su carácter turístico, resulta especialmente importante minimizar cualquier impacto en el entorno.