Àngeles de la guarda de los eslavos
Estuve el domingo en una misa ortodoxa, en la cripta de la parroquia de Sant Sebastià con otras 32 personas. Celebraba el archimandrita Makaryi, nacido en Mallorca, en Sant Jordi, quien al final se alegró un poco de que no hubiera tanta gente, «pues se ve que los que no han venido es porque están trabajando, lo cual es motivo de satisfacción». Cantan en el coro dos jóvenes, recién casados, que se han venido a Mallorca a buscarse la vida. Como casi todos los que están allí. Tras la misa, junto con los feligreses, se reúnen en el local parroquial y toman té, o manzanilla, «sobre todo los que han comulgado, ya que están en ayunas desde la media noche». Le comento que en según qué aspectos la misa ortodoxa me ha recordado a la nuestra, la católica. «No crea. La nuestra "dice" es más completa. Más larga. Creo que ustedes se han quedado con las espinas del pescado y nosotros con la carne. Pero ésa es una opinión muy particular». En la sala, dirigiendo la palabra a docena y media de personas, eslavos en su totalidad, está Julia, rusa de nacimiento, pero mallorquina de adopción, donde vive con su esposo, un inglés, y su hija, contribuyendo en hacer la vida más fácil a sus compatriotas, a quienes asesora y ayuda en la cuestión de mover papeles para hacerse con los permisos de tabajo y residencia. Julia, que es guapa y muy dulce, cuenta que hoy un eslavo en Mallorca tiene la misma dificultad a la hora de legalizar su situación que la de cualquier inmigrante llegado desde el Tercer Mundo; que en los últimos años sólo lo han conseguido cinco. Muy pocos.
Las Damas Cromadas, contentas
Las Damas Cromadas han participado en el programa ¡Vaya Peña!, que se emitió hace unos días en la primera cadena de TVE, ganando el concurso del primer programa y embolsándose un dinero y cinco viajes al Caribe con acompañante, aparte del dinero que iban ganando en el segundo programa "un millón de pesetas aproximadamente entre los dos", cuya grabación se suspendió por falta de presentador hasta el otoño. Pues, ¡enhorabuena!