C.R.G.
La compra de Aubarca y es Verger (Artà) centró ayer la mayor parte
de las comparecencias en la comisión parlamentaria que investiga la
adquisición de fincas y terrenos por parte de la administración
autonómica. El pacto de progreso formalizó en marzo de 2000 la
compra de las possessions de Aubarca y es Verger, con un extensión
de 1.128 hectáreas, por 1.200 millones de pesetas a pagar en tres
anualidades.
El PP puso en tela de juicio esta compra y denunció que el Govern de les Illes Balears había pagado un sobrecoste de 300 millones de pesetas por las fincas de Artà, puesto que existía una opción de compra de estos terrenos por parte de una empresa alemana por 900 millones de pesetas.
Ayer, los arquitectos que realizaron las valoraciones económicas para el Govern se ratificaron en sus propuestas. El arquitecto Antonio Forteza Forteza, contratado por el Govern para valorar las fincas, tasó en 1.518 millones de pesetas los terrenos. Forteza se ratificó ayer en la valoración económica realizada en su día y se sorprendió de que se pusiera en duda este trabajo. Indicó que la tasación estaba calculada a la baja dado el elevado valor paisajístico de la zona y estimó justo el precio que finalmente pagó el Govern. A su juicio, 1.200 millones no era una cifra exagerada.
Sabino Elejondo, arquitecto del Govern que realizó una tasación de los mismos terrenos por valor de 1.238 millones de pesetas, también se ratificó en sus informes. Elejondo aseguró que las tasaciones económicas para operaciones de compraventa del Govern se realizan muy a la baja y consideró que el precio de adquisición de Aubarca y es Verger había sido bueno.
A su juicio, en la Isla no hay muchas fincas con los mismos valores naturales y paísajísticos y sólo podría compararse con Formentor el valor y la extensión de las fincas de Artà.